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· 25-M: Revolución enmascarada

–Apuntes sociológicos sobre los procesos de cambio social en las elecciones europeas–

        © 2014 Josep Marc Laporta

Los resultados de las recientes elecciones europeas han confirmado la lenta e inequívoca sublevación social que en distintos países se está produciendo y que en España se manifiesta como una revolución enmascarada. En el ámbito europeo y fuera de nuestras fronteras, la victoria del ultraderechista Frente Nacional francés de Marine Le Pen, el sorpresivo auge del Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP) o la entrada en el Parlamento Europeo de la neonazi formación griega Aurora Dorada, son tres claros ejemplos de cómo la vieja Europa afronta una nueva y convulsa etapa política. Es un aviso al rigor europeísta y a la urgente necesidad de reinvención social del espacio común. A diferencia de España, en que una izquierda muy plural se ha revelado en estas elecciones con distintas formaciones; en Europa, la fuerte subida de partidos radicales, de extrema derecha o xenófobos está marcando el futuro político europeo, evidenciando la crisis social y convivencial de muchos de sus ciudadanos. Una leve sombra de años 30 se cierne sobre el continente.
En España, más allá de la pura estadística y los fríos números, la revolución social que durante los últimos años se ha ido gestando presenta concluyentes resultados. Una lenta pero decidida implosión política empieza a emerger. El bipartidismo se rompe por primera vez en democracia. El PP y el PSOE pierden prácticamente la mitad de sus electores respecto a los anteriores comicios europeos (de aprox. 12 millones de votos a unos 7), lo que puede suponer el principio del fin del monopolio de las antiguas castas políticas, concéntricas y perpetuas, en las que la fidelidad a las siglas, el amiguismo, las sumisiones económicas y el tacticismo ha sido una afección mortal para la salud democrática del país. El bipartidismo se ve obligado a ceder ante la fuerza del multipartidismo (UPyD, C’s, Izquierda Plural, Primavera Europea y Podemos).
A todo ello, un cambio sociológico significativo se observa en el perfil académico y profesional de los nuevos actores públicos. Si tradicionalmente los líderes políticos más visibles han sido abogados del estado, funcionarios de carrera, empresarios adyacentes al poder o militantes obedientes y meritocráticos, las nuevas generaciones provienen de distintas profesiones y tendencias académicas. A modo de ejemplo, Josep Maria Terricabres (ERC) es catedrático de filosofía, habla fluidamente cinco idiomas y su dilatada carrera profesional ha estado siempre entre los muros de la universidad; Pablo Iglesias (Podemos) es escritor, profesor de Ciencias Políticas y master en humanidades y habla correctamente inglés e italiano; Carlos Jimenez-Villarejo (Podemos) es exfiscal jefe anticorrupción y destacado activista antifranquista; Jordi Sebastià (Primavera Europea) es escritor, periodista, filólogo y profesor universitario valenciano; y Oriol Junqueras (ERC) es profesor de Historia Moderna y Contemporánea y doctorado en Historia del Pensamiento Económico, con cinco idiomas en su haber comunicativo. Los políticos parecen cambiar de nivel.
Las transformaciones sociológicas también se advierten en la distancia conceptual entre partidos y territorios. Un ejemplo evidente: el primer partido en España es el quinto en Cataluña. El Partido Popular, que sufre un notable desplome en número de electores a nivel nacional a pesar de que se mantiene como el más votado, es prácticamente residual en Cataluña. Esta distancia explica la diferencia conceptual en lo que se refiere a la identidad y perfil social e ideológico entre Cataluña y el resto de España. El auge del soberanismo en el Principado tiene un gran calado y, sin lugar a dudas, ha llegado para permanecer y determinarse. El ‘unitario bipartidismo’ de la izquierda y derecha política catalana (ERC y CiU) respecto a la hoja de ruta hacia la autodeterminación, reafirma y ratifica que, por encima de todo, prevalece un modelo u opción de sociedad en el amplio abanico político y parlamentario catalán.
Por otro lado y respecto a la totalidad del estado, la fuerte irrupción de Podemos en prácticamente todas las circunscripciones electorales, la acomodación electoral de UPyD, el sostenido crecimiento de Izquierda Plural, la expansión estatal de Ciudadanos y la substancial entrada de Primavera Europea nos informa de que la sociedad española ha diversificado sus opciones políticas debido a sus múltiples apreciaciones ideológicas y sociales. Las candidaturas que pretenden desbancar PP y PSOE de su centralidad política son diversos partidos que, a su vez, responden a una multicolor miscelánea de sensibilidades. La sociedad es más plural porque las dificultades económicas y sociales han obligado a diversificar recursos, iniciativas y alternativas.
El espectro sociológico de la sociedad civil española presenta una revolución soterrada y enmascarada. A pesar de la baja participación en las elecciones europeas, se aprecia un desplazamiento continuo y de fondo del pensamiento social, con permanentes influencias de grupos de presión como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Indignados, 15-M o Democracia real ya y, sobre todo, asediados por la cruda realidad económica y sociopolítica. Muchos de los profundos cambios sociales no son ni visibles ni radicales en su diaria puesta en escena; pero están ahí, latentes y al acecho. Las transformaciones que acontecen en la sociedad española son pequeñas y constantes revoluciones, disimuladas en una aparente normalidad cotidiana. Sin embargo, aún queda espacio y tiempo para que sus actores vayan definiendo los auténticos márgenes y desenlaces de esta enmascarada revolución social. La implosión será lenta, pero tiende a un cambio profundo de las costumbres sociopolíticas de los españoles.

© 2014 Josep Marc Laporta

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3 comentarios:

  1. Quim15:07

    Estoy de acuerdo que hay una revolución soterrada pero que no acaba de estallar. Las cosas se mueven y habrá que ver si se mueven del todo. Me parece que puede ser que cuando vuelvan las generales todo quedará igual PP y PSOE volverán a acaparar las elecciones.

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  2. Miguel Salinas17:54

    Interesante Me gusta

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  3. Martín G.18:47

    Maestro...... se ha dejado usted más cosas!!!! Le pediria otro análisis más completo. Gracias

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